Tarjeta de la obra
Datos técnicos
| año | 2023 |
| fecha de compra | adquirido en la cartera |
| valor actual estimado en € | consultar la Lista de Precios actualizada |
| identificación del sujeto | pintura abstracta/obra reconstructivista |
| materiales y técnicas | óleo sobre lienzo/técnica mixta/obra material |
| medidas en centímetros cm | 100 x 70 x 1,8 |
| inscripciones | firma |
| técnica de inscripción | óleo |
| posición de inscripción | en la parte trasera/abajo/derecha |
| transcripción | Valvo |
| certificado de autenticidad | emitido al mismo tiempo que la venta |
| múltiplos de arte | no se emitió ninguna impresión |
| estado de conservacion | obra intacta |
| ubicación del trabajo | Roma · Italia |
| derechos de autor | © todos los derechos reservados · global · S.I.A.E. |
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Descripción de la obra
África Central, Cuerpo Diplomático
La mezcla cromática de este doble lienzo ciertamente llama la atención antes que cualquier otro tipo de consideración. La obra tiene carácter autobiográfico y relata la estancia del artista en la residencia de la Embajada de Italia en la República de Guinea, África. La estancia tuvo lugar en 1994.
Esta obra está directamente relacionada con otras dos obras del mismo artista: “Conakri, Mercado” y “Freetown, cena en el restaurante Abierto”, realizadas en 2023.
Tonos arenosos y amarillentos contextualizan la incrustación de grandes formas cuadrangulares de distintos colores. En concreto, el rojo: del carmín al burdeos, hasta el rojo púrpura. Turquesa, contaminada por matices verdosos. Negro luz. Estas formas no se superponen a ninguna capa de fondo. Por el contrario, encuentran su contextualización en un todo orgánico, en el que formas y colores parecen surgir, a destellos, de un magma material genérico y dinámico, que impregna todo el espacio pictórico. La obra parece una instantánea de un flujo en movimiento. Lo que el ojo percibe tiene, por tanto, una connotación idealmente temporal y nos lleva a creer que lo que aparece a nuestra vista en tal fragmento podría estar oculto un momento antes, así como podría desaparecer completamente en el momento siguiente a aquel en el que observamos. Las cuadraturas casi nunca chocan entre sí, sino que disfrutan de un generoso distanciamiento mutuo. Un soplo que permite que cada tono en juego se exprese plenamente, sin que se produzca ninguna mezcla excesiva de ningún tipo. Signos gráficos y materiales, propios del autor, aparecen ocasionalmente en el cuerpo de la obra pero no parecen revestidos, en este cuadro concreto, del simbolismo dramático y frecuente, muy recurrente en el artista. Esta escritura está, por tanto, en sintonía con la policromía básica y parecería dar a la obra una sensación genérica y fluida de serenidad pictórica. De relajación cromática. De viva placidez, por tanto. De plácida vitalidad al mismo tiempo. Sutiles cuadraturas, a tono con el resto de la obra, fragmentan las zonas amarillentas y se cruzan rítmicamente con las grandes cuadraturas dominantes. Las diagonales, frecuentemente presentes en las obras de este autor, están aquí ausentes. Casi. De hecho, aparece una ligera distorsión de las simetrías en la zona central, en la que se perfila con el mismo color una pequeña zona turquesa que tiende a inclinarse hacia la derecha. La ausencia casi total de tales oblicuidades confirma aún más el tono predominantemente prosaico y narrativo de la composición. El impacto sangriento del cuadrado de la parte superior izquierda se ve atenuado por los centrales, de color turquesa. Los cuadrados rojizos de la banda derecha permanecen abiertos y parciales.
En comparación con otras obras en blanco y negro de este autor, el color aquí es inequívocamente pragmático. Es estructural.
El proceso reconstructivista también actúa aquí en un sentido acústico. En la disposición de turquesas y tonos verdosos encontramos el rugido oceánico de las olas rompiendo en la costa africana. El olor de algas cerca de la orilla. La arena. La tierra. El barro y la sangre de la carne expuesta en puestos suspendidos en mercados abiertos. El sonido de las voces de los transeúntes en las calles de tierra secas y polvorientas de los suburbios de la capital.
La obra es un homenaje a Guinea y está claramente dedicada a ella.
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