Apoteosis Lunar

Tarjeta de la obra

Apoteosis Lunar · código de la obra 45DP

Datos técnicos

año2023
fecha de compraadquirido en la cartera
valor actual estimado en €consultar la Lista de Precios actualizada
identificación del sujetopintura abstracta/obra reconstructivista
materiales y técnicasóleo sobre lienzo/técnica mixta/obra material
medidas en centímetros cm150 x 80 x 1,8 (10 lienzos 30 x 40 x 1,8)
inscripcionesfirma
técnica de inscripciónóleo
posición de inscripciónen la parte trasera/abajo/derecha
transcripciónValvo
certificado de autenticidademitido al mismo tiempo que la venta
múltiplos de arteno se emitió ninguna impresión
estado de conservacionobra intacta
ubicación del trabajoRoma · Italia
derechos de autor© todos los derechos reservados · global · S.I.A.E.

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Raisuli Oimar Tancredi Valvo · Apoteosi Lunare · 2023 · Picture 0 · © All rights reserved S.I.A.E.
Apoteosis Lunar · código de la obra 45DP

Descripción de la obra

Apoteosis Lunar

Esta obra sideral, de mezcla blanco azulada, está compuesta por diez lienzos de pequeño formato colocados uno al lado del otro: cada lienzo mide treinta centímetros por cuarenta centímetros, para una medida total de ciento cincuenta centímetros de ancho por ochenta centímetros de alto.
La semiótica que impregna la pintura es incisiva, altamente simbólica, con un alto contraste cromático y presenta un estilo pictórico enrarecido y marcado al mismo tiempo.
La escritura de la obra se da a través del trazo de líneas, serpentinas, cuadraturas y círculos que se cruzan dando lugar a una hibridación geométrica de fuerte impacto. Un conjunto de bloques estructurales, podría decirse, mecánicamente funcionales al sentido global.
La blancura lunar, expresada por los matices blanquecinos del relleno, abre el camino a un andamiaje polidimensional, más profundo e indefinido. La semántica de los signos gráficos superficiales repercute dentro de la composición, sugiriendo un desarrollo puramente tridimensional. La dinámica constructiva de la obra revela así, a nivel conceptual, la presencia de una masa real de vértices y segmentos, que se imponen dentro de un espacio ideal. Por voluntad específica del autor, no se nos permite comprender el significado global de la totalidad de los flujos en juego. Sin embargo, podemos sentir, aunque sea parcialmente, ciertas direcciones e impulsos, empujones y pesos, contactos y separaciones, que oscilan dentro de un todo que parecería silogísticamente sincronizado como los mecanismos de un reloj en perfecto funcionamiento.
Casi sentimos que asistimos al complejo movimiento de un sistema, de algún dispositivo superior y “planetario”, cuyo propósito desconocemos por completo, aunque podemos apreciar su progreso.
Pero es principalmente en la ausencia perseverante de la percepción global de lo que estamos presenciando que se oculta el significado intrínseco de la obra misma. Aquí no importa en absoluto el propósito último de lo que sucede. Aquí lo único que importa es que cierto fenómeno esté sucediendo y que nosotros, como espectadores, podamos disfrutar visualmente de tal espectáculo. En todos sus significados. En todas sus características. En toda su misteriosa eficacia.
Apoteosis Lunar” o deificación de la propia Luna como sujeto. Algo presente, por tanto, pero esencialmente esquivo a nuestro conocimiento. La duda y la pregunta, por tanto, constituyen la clave para comprender toda la obra. Es preguntarse el dónde, el cuándo, el cómo y, por supuesto, el por qué de lo que sucede. Y mientras nos hacemos estas preguntas, realizando nuestra investigación, nos damos cuenta de que la obra, en realidad, ya está realizando su trabajo sobre nuestra percepción. La obra se expresa conectando directamente con nuestro subconsciente y lo hace sin pedirnos permiso previamente. Podríamos definirlo como un trabajo psicológicamente invasivo, que en efecto lo es.
La relación que se establece con el cuadro es hipnótica, por momentos desorientadora.
Por tanto, debemos abandonarnos a esta visión. Debemos rendirnos, sin ninguna reserva, a su cumplimiento inexorable dentro de nuestra psique. Así, y sólo así, podremos absorber su esencia.

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