Tarjeta de la obra
Datos técnicos
año | 2023 |
fecha de compra | adquirido en la cartera |
valor actual estimado en € | consultar la Lista de Precios actualizada |
identificación del sujeto | pintura abstracta/obra reconstructivista |
materiales y técnicas | óleo sobre lienzo/técnica mixta/obra material |
medidas en centímetros cm | 100 x 80 x 1,8 |
inscripciones | firma |
técnica de inscripción | óleo |
posición de inscripción | en la parte trasera/abajo/derecha |
transcripción | Valvo |
certificado de autenticidad | emitido al mismo tiempo que la venta |
múltiplos de arte | no se emitió ninguna impresión |
estado de conservacion | obra intacta |
ubicación del trabajo | Roma · Italia |
derechos de autor | © todos los derechos reservados · global · S.I.A.E. |
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Descripción de la obra
Hemorragia Glacial
Estilísticamente, esta obra sui generis se diferencia claramente del resto de la producción generada en el mismo año natural. Aquí, de hecho, nos enfrentamos a algo completamente diferente. Se produce la ausencia total de todos los elementos típicos del autor, o mejor dicho, su desaparición en sentido disolutivo.
La obra representa esencialmente el deterioro ambiental debido al calentamiento global del clima. Un tema muy debatido y muy actual, diríamos. Pero el propio hecho de elegir representar pictóricamente lo peor que está sucediendo en nuestro planeta, el hecho de decidir trasladar la reflexión ecológica hacia un ámbito puramente estético, como el del arte, adquiere, de todos modos, un sentido de aflicción. La amarga observación del estado de los hechos, de la que, sin embargo, en rigor no se deriva una inspiración creativa sino, por el contrario, la aniquilación de esta última. Esta conciencia asume el papel de denuncia y advertencia, más que de contemplación hacia una obra de arte.
En este caso, la obra es más funcional que nunca a la transición del mensaje que lleva, dejando fuera inequívocamente cualquier otro tipo de consideraciones. La obra pierde así su función de sujeto y, en consecuencia, se convierte en una herramienta funcional para el mensaje que transmite. El anhelo de un estilo de vida más sencillo, en la renuncia consciente a la infinidad de pseudoservicios y “bienes” totalmente superfluos, que tienen como única consecuencia provocar una intoxicación ambiental. Todos quieren todo. Y casi la totalidad de todo esto es, en realidad, algo que muchas veces resulta completamente inútil para la existencia humana. Es un problema que se genera aguas arriba y no, como se piensa, al final de un proceso productivo. Es en la forma misma en que se entiende nuestra vida. Es la forma en que se decodifican y perciben nuestras necesidades primarias de supervivencia.
En la obra asistimos a una auténtica antropomorfización de elementos naturales: en este caso los glaciares polares. La disolución de estos provoca sangrado. Esta obra tiene una connotación sangrienta e intensamente dramática. No vemos fluir agua, sino sangre. La composición es la representación de la “herida” ambiental. Una herida abierta y hemorrágica. Se crea así una especie de paralelismo implícito entre la “salud” geológica y medioambiental y el “bienestar” humano, animal y vegetal. Es el alma de un glaciar perdido: no hay agua, no hay hielo, sólo hay sangre. El agua se convierte en sangre. Muy simple.
Aglomeraciones materiales aparecen, sin ninguna organización estructural, en la parte central del lienzo, como supervivientes aislados. Más que fragmentos de glaciares, más bien parecen restos humanos esparcidos al azar, sin ningún plan de construcción. Sin ninguna lógica semántica. Son restos mortales. Son todo lo que queda. Nada más.
Arañazos desorganizados emergen por todas partes, cortando el lienzo y comprometiendo la integridad ideal del espacio pictórico. Son signos de borrado.
La obra es, después de todo, un ejemplo de cancelación medioambiental. Los grabados, a su vez, son un ejemplo de cancelación de la propia obra. En una especie de siniestro “juego” de masacre.
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